Tanto si se trata de consultas sobre cocina como de buscar asesoramiento o tratamientos médicos, Google es gratis, superpráctico y una parte indispensable de nuestras vidas. Pero buscar en Google solo es aparentemente gratis. No pagamos el servicio con dinero, sino con nuestros datos. Por eso hay que tener cuidado al buscar ciertas cosas. Sigue leyendo para saber cuáles son estos términos de búsqueda y cómo puedes reforzar la protección de tu privacidad con Avira Secure Browser, y no solo cuando busques en Google.
Cada vez que utilizas un motor de búsqueda como Google, Bing o Yahoo, puedes estar poniendo en peligro tu privacidad. El propio Google te dice que a veces tus términos de búsqueda se envían a sitios web cuando haces clic en los resultados de las búsquedas. Según las Preguntas frecuentes de la Política de privacidad de Google: al hacer clic en un resultado de la Búsqueda de Google, tu navegador web también puede enviar la dirección de Internet (o URL) de la página de resultados de búsqueda a la página web de destino como URL de referencia. La URL de la página de los resultados de búsqueda puede incluir en algunas ocasiones la consulta de búsqueda que has escrito.
Siete cosas que nunca deberías buscar en Google
Teniendo eso en cuenta, deberías pensártelo dos veces antes de compartir tus problemas, intereses o incluso consultas curiosas con un gran motor de búsqueda, como lo es Google. Aquí tienes siete cosas que no deberías buscar nunca en Google si no quieres caer en la espiral de las búsquedas por Internet y generarte un estrés que no necesitas.
1. Cosas que no quieres que te aparezcan en los anuncios
¿Cuántas veces te ha pasado esto? ¿Alguna vez has tenido una pregunta o has buscado algo por pura curiosidad, y después te han perseguido anuncios sobre ese tema por toda la red durante semanas?
Incluso para seleccionar los anuncios que se te muestran en la Búsqueda de Google, el motor de búsqueda usa información sobre lo que has buscado, tu ubicación y el momento del día. También tiene en cuenta tus búsquedas previas, tu historial web, tu historial de visitas a sitios web que se publicitan en Google, información de tu cuenta de Google, como tu edad y género, e interacciones previas con los anuncios y resultados de búsquedas de Google. Luego estos datos se usan para crear un perfil completo que tanto el motor de búsqueda como los anunciantes pueden aprovechar para hacerse una idea de quién eres, qué intereses tienes y qué es más probable que compres.
¿Empieza ya a darte miedo? Pues tenemos seis cosas más que no deberías compartir con un motor de búsqueda.
2. Cosas que informen a Google de tu ubicación
Puedes desactivar el historial de ubicaciones y el rastreador independiente de Actividad web y de aplicaciones, pero Google aún podrá adivinar tu ubicación basándose en las palabras que buscas. Según el columnista de The New York Times David Leonhardt, los términos de búsqueda difieren geográficamente, con grandes diferencias entre los países donde la vida es más fácil y donde es más dura. En países en los que los problemas económicos o de salud son más frecuentes, se observa una elevada prevalencia de búsquedas relacionadas con problemas médicos, como nivel de azúcar en sangre o diabetes; búsquedas de lo que podríamos llamar «el lado oscuro de la religión»; búsquedas sobre la venta directa de cosméticos o retribuciones de la Seguridad Social, y búsquedas sobre determinados tipos de armas. Tus búsquedas le cuentan al motor de búsqueda el efecto que tienen las tendencias económicas en tu vida cotidiana. Y no quieres que los anunciantes se aprovechen de esto.
3. Cualquier cosa sospechosa (sobre todo en el trabajo)
Es muy probable que conozcas alguna película en la que se ha usado el historial de navegación para condenar a sospechosos de crímenes, sobre todo cuando les da por hacer búsquedas en Internet sobre el crimen justo antes o después de cometerlo. En 2013, circuló una historia sobre cómo una serie de búsquedas en Google despertó el interés de las autoridades. Varios miembros de una familia neoyorquina buscaron términos como «mochila» o «bomba con olla a presión», y las autoridades locales decidieron hacerles una visita. Después de mucha confusión, se llegó a la conclusión de que fue un empresario quien denunció las búsquedas sospechosas en Google y que estas se habían llevado a cabo desde el equipo de un empleado despedido recientemente. Y todo esto ocurrió hace casi una década, así que imagínate cuánto han evolucionado las cosas.
Por lo tanto, en lo que respecta a las cosas que no deberías nunca buscar en Google, lo más seguro es pensar que siempre hay alguien vigilando tu historial de navegación, aunque no sea así.
4. Datos que permitan a Google determinar tu identidad
Incluso para seleccionar los anuncios que se te muestran en la Búsqueda de Google, el motor de búsqueda usa información sobre lo que has buscado, tu ubicación y el momento del día. También tiene en cuenta tus búsquedas previas, tu historial web, tu historial de visitas a sitios web que se publicitan en Google, información de tu cuenta de Google, como tu edad y género, e interacciones previas con los anuncios y resultados de búsquedas de Google. Luego estos datos se usan para crear un perfil completo que tanto el motor de búsqueda como los anunciantes pueden aprovechar para hacerse una idea de quién eres, qué intereses tienes y qué es más probable que compres.
Las empresas pueden unir las piezas y completar el puzle de tu perfil. Entonces, un algoritmo puede buscar entre los perfiles de miles de usuarios como tú y predecir con precisión algo sin relación contigo o tus actividades. Aunque a menudo las clasificaciones sean imprecisas, pueden afectarte con efectos como la discriminación de precios, por medio de la cual las empresas se forman un perfil tuyo y determinan cuánto cobrarte por bienes o servicios, como descubrimos a partir de un experimento dirigido por Jeffrey Rosen para el New York Times. En él, se llegó a la conclusión de que «es complicado que tu perfil como consumidor se libre del nuevo mundo de la discriminación de precios, y ni siquiera se puede saber si las empresas ofrecen descuentos a los clientes de alto estatus».
Sin embargo, hay una solución que puedes utilizar para evitar que las empresas te rastreen en Internet y elaboren perfiles sobre ti. Avira Secure Browser te permite cubrir tus huellas digitales y mejorar la protección de tu privacidad en línea. Si usas este navegador especialmente desarrollado, podrás bloquear los anuncios y el rastreo web, e incluso impedir que se tomen huellas digitales del navegador. Este método de seguimiento recopila datos específicos sobre tus actividades en línea, tu navegador, tu sistema operativo y los complementos que tienes instalados, así como diversos ajustes del dispositivo para identificarte.
5. Sitios web de banca en línea, redes sociales o tiendas
Si creías que la suplantación de identidad solo se oculta detrás de estafas de «premios de la lotería» o «príncipes nigerianos», fáciles de detectar, igual tienes que pensarlo un poco más. En Google hay muchos sitios web falsos. Si quieres mantenerte a salvo, es muy recomendable que accedas a tus cuentas tecleando directamente la URL en la barra de direcciones de tu navegador. De este modo evitas cosas como introducir tu usuario y contraseña en un sitio web que se parezca mucho al de tu banco, pero que, en realidad, sea un sitio de phishing.
6. Medicamentos o síntomas médicos, asesoramiento o tratamientos médicos, o consejos sobre nutrición o pérdida de peso
Vamos a revelar un gran secreto sobre cómo funciona la publicidad: se aprovecha de nuestras inseguridades. Cuando buscamos síntomas de enfermedades, asesoramiento médico o consejos sobre nutrición o pérdida de peso, les damos acceso a los anunciantes a nuestras inseguridades para que nos bombardeen con mensajes publicitarios y productos poco fiables.
Si no quieres ver anuncios dirigidos específicamente a características que no te gustan de tu cuerpo, aunque, desde un punto de vista objetivo no tengan demasiada importancia, deberías empezar por no compartir tus inseguridades con tu motor de búsqueda. En vez de eso, coméntalas con especialistas médicos.
7. Cosas que después puedan avergonzarte en Google (lo que sea)
Como ya hemos mencionado varias veces, todo lo que buscas te seguirá allá donde vayas en la red de redes. Cualquier cosa que busques en Google aparecerá, de uno u otro modo, en la publicidad de otros sitios web que visites. Te recomendamos que nunca busques porno o cualquier otra cosa que pueda avergonzarte más adelante si no quieres que las sugerencias de Google Ads basadas en tu historial de búsquedas te sigan hasta la oficina.
Lo que SÍ deberías buscar en Google
Por otro lado, hay ciertas cosas que sí deberías buscar en Google, como tu nombre o dirección de correo electrónico. En la era de Internet, nuestra privacidad es cuestionable y al buscar tu nombre en Google podrías llevarte sorpresas desagradables, como fotos poco favorecedoras, información incorrecta o contenidos irrelevantes, cuentas vendidas, spam, filtraciones de contraseñas, es decir, infinidad de cosas. Una buena herramienta para descubrir si has sufrido una vulneración de datos es haveibeenpwned.com.
¿Qué puedes hacer para buscar en Google de forma segura?
Afortunadamente, hay muchas formas de protegerse de las alocadas prácticas de recopilación de datos de las empresas y de dejar atrás a los rastreadores digitales. Además de comprobar la configuración de privacidad de los sitios web y las plataformas de redes sociales más populares y utilizar un motor de búsqueda alternativo como DuckDuckGo, también puedes usar una serie de herramientas para proteger tu privacidad. La buena noticia es que no tienes que instalarlas una por una, sino que puedes utilizar una solución completa como Avira Secure Browser.
Y es que este navegador contiene una larga lista de funciones de privacidad, como un bloqueador de anuncios, herramientas contra el rastreo y un limpiador de privacidad que permite eliminar el historial de navegación y los datos almacenados en el navegador. También puedes utilizar Avira Secure Browser para navegar en modo privado, lo que garantiza que tu historial de navegación no se guarda y que todas las cookies y otros datos temporales se eliminan automáticamente una vez finalizada la sesión de navegación.
Por cierto, el navegador de Avira no solo incluye una gran cantidad de herramientas para ayudarte a proteger tu privacidad en Internet, sino que también te ayuda a navegar de forma más segura. Entre otras cosas, puedes protegerte de sitios maliciosos y de phishing, así como de descargas infectadas y extensiones del navegador potencialmente dañinas con la función de protección web integrada. Avira Secure Browser también dispone de un gestor de contraseñas, para que puedas guardar tus contraseñas de forma más segura y generar otras nuevas con facilidad.
Puedes descargar el navegador, instalarlo y empezar a navegar directamente con unos pocos clics. También puedes personalizar la configuración y activar o desactivar determinadas funciones a tu gusto. Y, por supuesto, también puedes utilizar tu motor de búsqueda favorito con Avira Secure Browser; ya sea Google o uno que te pida menos datos personales.
Consejo para los usuarios de Mac: aunque Avira Secure Browser solo está disponible actualmente para Windows, no tienes por qué quedarte sin la protección en línea de Avira. Avira Browser Safety es una extensión gratuita del navegador que también incluye protección web, un bloqueador de anuncios y funciones contra el rastreo.
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