Algunas compras de equipos se planifican y otras son precipitadas. En el primer caso, tenemos tiempo de estudiar con tranquilidad las distintas opciones, valorar las posibilidades y dejar volar nuestra imaginación antes de poner el dispositivo en la cesta de la compra. En el segundo, nos vemos empujados por la necesidad. Se nos acaba de estropear un equipo antiguo o tenemos que sustituir con urgencia el equipo de trabajo. La decisión debe tomarse rápido y con un presupuesto ajustado.
¿Cómo gestionamos los diferentes requisitos?
El primer grupo tiene tiempo de reflexionar sobre su experiencia de compra. Es probable que tengan en cuenta criterios relacionados con el rendimiento del dispositivo, como la velocidad o la memoria, e incluso que se planteen cuestiones estéticas, como el tacto y la disposición del teclado. Las exigencias del segundo grupo son más básicas: precio, movilidad y funcionalidades básicas. Y necesitan que sus dudas se resuelvan de inmediato. Deben considerarse estos cuatro criterios:
1. Sobre una mesa o en cualquier sitio
La elección entre un equipo tradicional o un portátil se reduce a elegir entre dinero y portabilidad. Por norma general, los equipos de escritorio son más baratos y fáciles de reparar que los portátiles. Además de resultar más rentables, facilitan los cambios futuros. Añadir un disco duro adicional, por ejemplo, es pan comido. También te permiten añadir fácilmente un monitor de buen tamaño que no te haga forzar la vista y que incluso te evite problemas de espalda en el futuro por tener que encorvarte para poder ver bien.
Los portátiles se pueden transportar por definición. Permiten mover la oficina de una punta a otra de la casa. Una vez que la cuarentena nos lo permita, podemos llevarlos incluso a una cafetería o al despacho de un cliente. Tú decides: guíate por tu presupuesto y necesidades.
2. ¿Qué pasa con el sistema operativo?
No tenemos tantas opciones en lo que respecta al sistema operativo. En pocas palabras, Windows 10 está disponible en todos los tamaños y sabores (equipos de sobremesa o portátiles) y, probablemente, no te dé ningún problema con los archivos y las aplicaciones que ya usabas en el trabajo.
Una opción económica es el modo S de Windows 10. Brinda a los usuarios una forma económica de acercarse a Windows 10 prescindiendo de las funciones más empresariales, como BitLocker o Aprovisionamiento dinámico. Sí que obliga a los usuarios a usar el navegador Edge y a descargar aplicaciones solo a través de Windows Store. Una vez eliminado (una decisión única), el servicio se degrada a Windows 10 Home.
Hay otras opciones. Los Chromebooks integran Chrome OS, primo del sistema operativo de tu teléfono Android. Son muy fáciles de transportar y la autonomía de su batería es excelente, aunque eso de tener los archivos en la nube con Google y no en las carpetas del equipo puede resultar un poco raro.
Linux es una opción gratuita para portátiles y equipos de sobremesa. Las distintas variantes de Linux, como Mint o Ubuntu, son gratuitas y funcionan bastante bien, pero tienen algunas peculiaridades que cambian la experiencia respecto a lo que estamos acostumbrados con Windows. Los Macbooks suelen ser más caros, así que no es probable que te inclines por ellos si tu criterio es el bolsillo.
3. Cariño, he encogido el precio
Más allá del sistema operativo o del hardware, otro criterio que determina el precio son los programas que necesitas para llevar a cabo tus tareas diarias, ya sea escribir, editar o hacer cálculos. Si el precio total se te va un poco de las manos, plantéate alternativas gratuitas que reduzcan el coste de tu nuevo equipo.
Principiantes, ¿os habéis planteado Microsoft Office 360? Omnipresente en la oficina moderna, sus vínculos con la familia Microsoft permiten una experiencia fluida a la hora de escribir, hacer presentaciones o cálculos. Pero no es insustituible ya que hay algunas opciones gratuitas, como LibreOffice. Si no te preocupa que tu trabajo se adapte a la perfección a otros vinculados a los productos de Microsoft, es una opción que puede merecer la pena.
¿Y qué pasa con las necesidades de diseño y edición? También existe toda una serie de alternativas a la versión prémium de Adobe Illustrator o a los programas de Acrobat DC.
4. No subestimes la seguridad de tu oficina en casa
La protección de tu nueva oficina doméstica es crucial. Sí, un nuevo Windows incluye la seguridad gratuita de Windows Defender. Si bien es cierto que las agencias de evaluación le han otorgado una calificación mejor a su seguridad recientemente, ofrece una protección básica con un filtro de URL maliciosas que solo funciona en el navegador Microsoft Edge, pero no con otros navegadores conocidos.
Sin embargo, la protección de ese dispositivo nuevo y reluciente se merece algo más que un mero programa antivirus como Defender.
Hay otros tres elementos adicionales: la actualización del software, un gestor de contraseñas y una VPN.
Una actualización de software es importante para garantizar que todas las aplicaciones del dispositivo están actualizadas frente a las amenazas que van apareciendo. Aunque Windows sí que se ocupa de actualizar los sistemas operativos, pasa por alto las actualizaciones de otros programas.
Un gestor de contraseñas será muy útil para tu memoria y seguridad al generar contraseñas más seguras.
Una VPN es un elemento fundamental de un dispositivo de trabajo, y por un buen motivo. Una buena VPN garantiza que las comunicaciones se cifran de forma segura y que los espías no pueden acceder a ellas, ni siquiera en redes poco seguras. Constituyen una parte esencial del paquete de seguridad para empresas.
Sí, tres por el precio de ninguno
Estos tres programas (actualización de software, gestor de contraseñas y VPN) no tienen por qué costarte un riñón ni ser complicados de instalar. De hecho, están incluidos de forma gratuita en Avira Free Security y su paquete de herramientas de seguridad. Con poco más que un clic tendrás estas herramientas gratuitas instaladas en tu nuevo dispositivo, mejorando así tu seguridad y privacidad con productos probados y certificados. Incluso en tiempos convulsos, en los que no sobra el dinero, puedes acceder a la seguridad impagable que necesitas, de forma gratuita. Descarga ahora Avira Free Security.