El ciudadano medio pasa casi un 25 % de su día en línea. Mientras lee artículos de periódico, actualiza sus redes sociales y hace la compra en línea, va dejando un reguero de migas virtuales que los rastreadores pueden seguir.
Si bien muchos somos conscientes de esta «huella digital» que queda al pasar tiempo en línea, no todos conocemos sus posibles consecuencias. Dedica un momento a descubrir qué dice tu huella en internet sobre ti y por qué debes ir pensando en reducirla.
¿Qué es la huella digital?
Una vez que algo está en internet, borrarlo puede ser prácticamente imposible. Cuando actualizas tu página de Facebook, compartes los resultados de un test en línea o visitas un sitio web que instala cookies y recopila tu información, estás dejando un rastro virtual.
En principio, podría parecer inofensivo. Pero, ¿le entregarías a un extraño un listado de todo lo que has hecho en línea? Si no proteges el tiempo que pasas en internet, podrías estar repartiendo tu información personal como si fuesen caramelos virtuales.
Tengan buenas o malas intenciones los rastreadores, lo cierto es que pueden saber mucho sobre ti a partir de tu huella digital. Pueden determinar a qué te dedicas, dónde vives, qué haces en tu tiempo libre, tus hábitos en línea y muchas características de tu personalidad, por poner algunos ejemplos.
Es importante tener una huella digital positiva. En los últimos años, varios famosos hollywoodenses han sido víctimas de escándalos relacionados con publicaciones de redes sociales que han salido a la luz. Un tuit de 2011 le costó a Kevin Hart la posibilidad de presentar los Óscar en 2019, aunque afirmase que ya no comulgaba con sus opiniones pasadas.
Tú también puedes perder oportunidades por tu huella digital. Un 70 % de los empresarios analizan los perfiles en redes sociales de los candidatos a los puestos de trabajo. Tu huella digital puede disuadir a posibles empleadores, aunque tu preparación para el puesto sea la idónea.
Para muchos de nosotros, lo mejor es saber cómo podemos reducir la huella digital. Pero, antes de borrar el rastro que dejas en línea, debes saber cómo lo creas.
Tipos de huellas digitales
Hay dos tipos principales de huellas digitales. Te hablamos de ambas a continuación.
- Huellas digitales activas: como su nombre indica, estas huellas se dejan de forma activa. En otras palabras, el usuario es consciente de estar dejándolas. Son, por ejemplo, las publicaciones en redes sociales o los formularios electrónicos.
- Huellas digitales pasivas: en este caso, el usuario no sabe que las está dejando tras de sí. Por ejemplo, las cookies de las que no se informa o las herramientas de geolocalización que muestran tu ubicación.
Ambos tipos de huellas pueden usarse para rastrear tus actividades en línea. Pero, ¿quién te espía?
¿Quién sigue tus huellas digitales?
Sorprende que el 75 % de los sitios web más populares del mundo usen herramientas de rastreo. Tanto si visitas 10 como si visitas 100 sitios web al día, tendrás un montón de ojos digitales puestos en ti. Pero, ¿quién te está mirando?
En la mayor parte de los casos, tu perfil en línea se usa con fines publicitarios. Pero, como no hay límites respecto al tipo de información que se recopila, con quién se comparte ni cómo puede usarse, la falta de certezas es en sí misma un motivo de preocupación.
Saber qué sitios web visitas, qué servicios te interesan, dónde comes y qué te gusta hacer en tu tiempo libre permite completar un puzle que revela información sobre tus finanzas personales, tu ideología política o incluso tus posibles problemas de salud.
Aunque todo esto explique por qué aparecen por la noche anuncios en tus redes sociales relacionados con las búsquedas que hiciste por la mañana, también debe ser un motivo de alarma. Si un anunciante puede rastrearte, un pirata también. Por suerte, hay formas de protegerse y reducir la huella digital.
Cómo reducir tu huella digital y mantenerte a salvo en línea
Para navegar por internet sin correr riesgos, puedes tomar distintas medidas. Este listado podría ser más exhaustivo, pero está muy bien para empezar.
1. Asegúrate de que las conexiones wifi son seguras
La mayoría de restaurantes, cafeterías e incluso tiendas de alimentación tienen redes wifi a disposición de sus clientes. Ahora bien, antes de conectarte, piensa bien lo que vas a hacer en esa red.
No hay forma de saber si son seguras (aunque te digan que lo son) y cualquiera podría estar espiándote. Puedes visitar sitios genéricos, pero evita enviar información privada. Y, si no te queda más remedio, usa un servicio de VPN para cifrar tus datos.
2. Reduce tu vida social
Casi un 70 % de los estadounidenses usan Facebook, y el resto de plataformas no se quedan atrás en cuanto a número de usuarios. Aunque las redes sociales son interesantes y divertidas, no debes compartir demasiado en ellas. Hacer que tu perfil sea privado es un buen punto de partida, pero, ¿qué pasa si a un amigo le piratean el perfil? Siempre hay un modo de que otra persona acceda a tus publicaciones, a lo que compartes, a lo que te gusta y a tus fotos.
No hace falta que renuncies a las redes sociales, solo debes tener cuidado con lo que compartes con amigos y familiares. Tampoco es necesario que dejes constancia de cada lugar que visitas, que compartas cada foto ni que publiques todos los detalles de tu vida y horarios. Si no le darías esa información a un extraño, piénsatelo dos veces antes de publicarla.
3. Usa un navegador seguro
Al elegir un navegador, asegúrate de que te permita:
- Desactivar cookies de terceros: las cookies indican a los anunciantes qué sitios has visitado, lo cual les ayuda a mostrarte anuncios específicos. La mayoría de los navegadores te permiten bloquear las cookies con solo unos clics en la configuración.
- Desactivar JavaScript: aunque es cierto que algunos sitios web no funcionan bien sin JavaScript, este lenguaje de programación también les sirve a los anunciantes para rastrearte.
- Aceptar complementos de privacidad: tu navegador debe permitirte activar complementos de privacidad que bloqueen de forma automática los posibles rastreadores. Aunque algunos se limitan a bloquear rastreadores, otros obligan al navegador a aceptar solo sitios seguros y cifrados.
- Navegar de forma privada: por último, asegúrate de que tu navegador ofrece una opción de navegación privada. Esta función elimina las cookies, el historial y los archivos temporales cuando se cierra la ventana de navegación.
Hay formas de navegar de forma privada, pero, siempre y cuando no estés haciendo nada siniestro, no suele ser una necesidad. Proteger tus datos puede ayudarte a no caer en manos de los piratas, pero, intentar reducir tu huella digital siempre es una opción inteligente.
Para obtener más información sobre cómo navegar con seguridad, echa un vistazo a las funciones de seguridad de Avira.
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